El miedo y la ansiedad son frecuentes, destructivos y dolorosos. Los síntomas comunes de la ansiedad incluyen aprehensión, preocupación, insomnio, inestabilidad, tensión, dolor de cabeza, fatiga, tontura, palpitaciones, falta de aire, sudor, dificultad de concentración e hipervigilancia. La ansiedad también puede producir ataques de pánico, pero nuestro Dios está interesado en librarnos de esas experiencias indeseables y nos invita a confiar en él
“No temas” es la expresión clave de toda la historia de la redención de la humanidad, representa una constante de la revelación divina al hombre tras la aparición del pecado. Se ha hecho la recensión del uso de esta palabra y se ha hallado que la raíz hebrea de esta frase aparece 365 veces en el texto sagrado. Según los especialistas, esta frase es un oráculo de salvación, una palabra revelada que promete consuelo y protección, que infunde seguridad y confianza.
“No temas” es el antídoto dado por Dios al miedo, a la desnudez y a la ocultación manifestados por nuestros primeros padres en el relato de la caída. “No temas” forma parte de las estructuras mentales del creyente condicionantes del proceso de la salvación. Es promesa y es confianza, es compromiso divino y fe humana, es providencia divina frente a las eventualidades e incertidumbres de la vida en este mundo. Matutina de Adultos - Lunes 16 Noviembre 2015
¿Cuál era la fuente de miedo de Abraham? Leer Génesis 15:1-3
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Génesis 15:1-3 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. 2 Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿Qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? 3 Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
La respuesta de Dios para las preocupaciones de Abraham fue: “No temas, Abram; yo soy tu
escudo, y tu galardón será sobremanera grande” (vers. 1). Dios sabe que librarnos de la ansiedad
es una de nuestras mayores necesidades y quiere que estemos contentos hoy y confiemos sobre el
mañana.
¿Quién va delante de nosotros? Leer Deuteronomio 31:8
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Deuteronomio 31:8 Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
¿Jehová promete que luchara por nosotros? Leer 2 Crónicas 20:17
Verdadero
Falso
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2 Crónicas 20:17 Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del Señor. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el Señor está con ustedes!”».
¿Quién nos ofrece paz y tranquilidad? Leer Juan 14:27
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Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
La ansiedad se manifiesta por la angustia sobre las inseguridades. Estas pueden estar en un futuro
cercano o lejano y pueden no suceder; por lo pronto solo existen en la mente. Sin embargo, los síntomas de la ansiedad son muy reales, emocional y físicamente, y pueden ser dolorosos. No sorprende
que el Señor desee librarnos de ellos
¿Cómo puede utilizar mejor usted la garantía de Dios: “No tenga miedo” en cualquier situación en
que se encuentre? ¿Cómo puede recordar que sin importar lo que esté enfrentando, Dios es más fuerte y mayor que ese desafío y que él la ama con amor mayor que sus temores?
Confianza contra la ansiedad
En Juan 14:1, 2, Jesús llama la atención de los discípulos al reino que les está preparando. En otras
palabras, no importa lo que suceda con nosotros aquí, no importa cuán mal estén las cosas, es eso lo
que nos espera. Por lo tanto, confiemos en el Señor y en sus promesas. Fue eso lo que Jesús les dijo
en esa ocasión a los discípulos, y nos dice ahora. Cuando viene la ansiedad podemos usar algunas estrategias: buscar aumentar la autoconfianza y la autoestima; aprender a administrar los pensamientos; aprender técnicas de relajamiento y respiración. Aunque esas estrategias dan un nivel de éxito
relativamente alto, son incompletas, porque la confianza en nosotros mismos es solo un pequeño
paso. Necesitamos aprender a confiar en Dios.
¿Cómo compara el salmista la confianza en Dios con la confianza en el ser
humano? Lee Salmo 118:8, 9
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Salmo 118:8, 9 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.
Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes.
Lea Mateo 18:3. ¿Qué nos dice Jesús allí?
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Mateo 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
La primera tarea de los bebés es desarrollar confianza en su madre o en su cuidador. Al hacerlo
los pequeños se sentirán contentos y confiados en el mundo y en el futuro que les espera. Jesús
nos pidió que nos relacionemos con él como un niño con su madre, permitiéndonos ser calmados y
animados por su tierno cuidado. Pero, tenemos que hacer una elección consciente para lograr exactamente eso.
Dedique algunos minutos
Dedique algunos minutos a recordar las veces en las que Dios respondió sus oraciones o le proveyó a usted lo mejor. ¿Cómo esas experiencias anteriores pueden ayudarla a fortalecer la confianza en su Padre celestial hoy, para cualquier situación difícil que esté enfrentando y por cualquier cosa que la ponga ansiosa y preocupada?