“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” ( Juan 5:39 )
Pedro nos exhorta: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” ( 1 Ped. 3:15 ). Pablo agrega: “Que predica la palabra; que insta a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” ( 2 Tim. 4:2, 3 ). Por esta razón, no solo debemos considerar aquellos pasajes que se pueden explicar fácilmente y que se ajustan a las creencias, sino también ocuparnos de los pasajes que se usan habitualmente para enseñar algo diferente de lo que creemos.
El rico y Lázaro
¿Por qué esta historia no es una descripción literal de la vida después de la muerte? Leer Lucas 16:19-31
Leer versículo
Lucas 16:19-31 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. 27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Al creer que esta historia es real y literal, tendríamos entonces que creer en:
1) Tenemos que admitir que el cielo y el infierno están lo suficientemente cerca como para permitir una conversación entre los habitantes de ambos lugares ( Luc. 16:23–31 ).
2) También tenemos que suponer que, en el más allá, mientras que el cuerpo yace en la tumba, queda una forma consciente del alma espiritual con “ojos”, un “dedo”, una “lengua”, y que hasta tiene sed ( Luc. 16:23, 24 ).
3) El cielo sin duda no sería un lugar de gozo y felicidad, porque los salvos podrían seguir de cerca los sufrimientos interminables de sus seres queridos perdidos, e incluso dialogar con ellos ( Lucas 16:23–31 ).
4) Las personas por ser pobre ya obtienen los méritos para ir al cielo y las personas adineradas solo por ser ricas entonces deben ir al infierno. Sería una falacia ya que la salvación no es por obras.
¿Cómo será el cielo? Leer Apocalipsis 21:4
Leer versículo
Apocalipsis 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
El cielo será una maravillosa experiencia, donde seremos felices por completo, no habrá dolor, no habrá lagrimas, no habrá llanto, ni muerte. Es anti bíblico creer que mientras estemos en gozo con Cristo en la nueva Jerusalén, pretendamos escuchar lo gemidos dolor de un "Infierno" o comunicarnos con personas sufrientes, realmente eso sería muy triste y desagradable.
Debido a esas incoherencias
Muchos eruditos bíblicos modernos consideran que la historia del hombre rico y Lázaro es una parábola en la que no todos los detalles pueden interpretarse literalmente.
¿Qué nos enseña la parábola de El rico y Lázaro? Leer Lucas 16:19-31
Leer versículo
Lucas 16:19-31 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. 27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Hoy [...] conmigo en el paraíso
Lucas 23:43 : “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Casi todas las versiones de la Biblia (hay algunas excepciones) traducen este versículo en forma similar, y dan la impresión de que el mismo día que Cristo murió Jesús y el ladrón estarían juntos en el Paraíso. Esto no debería sorprendernos, porque esas traducciones fueron hechas por eruditos bíblicos que creen en el dogma de la inmortalidad natural del alma.
¿Jesús fue al cielo el mismo día que murió? Leer Juan 20:17
Verdadero
Falso
Leer versículo
Juan 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
¿Qué le dijo Jesús a María Magdalena en el tercer día después de su muerte? Leer Juan 20:17
Leer versículo
Juan 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
La suposición de que Cristo y el ladrón fueron al Paraíso (o cielo) ese mismo día contradice las palabras de Jesús a María Magdalena después de resucitar, que afirman que aún él no había subido a la presencia de su Padre celestial ( Juan 20:17 ).
¿Qué promesa Jesús hizo a sus discípulos referente a la segunda venida? Leer Juan 14:1-3
Leer versículo
Juan 14:1-3 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Este error, de que tanto Jesús como el ladrón arrepentido fueron al cielo ese día, también contradice la promesa de Jesús a sus discípulos de que los llevaría al cielo recién en su segunda venida ( Juan 14:1-3 ).
La cuestión en Lucas 23:43
Es si el adverbio “hoy” (griego semeron) debe vincularse con el verbo que lo sigue (“estar”) o con el verbo que lo precede (“decir”). Wilson Paroschi reconoce que, “desde el punto de vista gramatical”, es prácticamente imposible determinar la alternativa correcta.
Por fin, la lectura más natural de Lucas 23:43 sería: “De cierto te digo hoy que estarás conmigo en el paraíso”. En este caso, la expresión idiomática “te digo hoy” enfatiza la relevancia y la solemnidad de la declaración “estarás conmigo en el paraíso”. En resumen, Jesús le estaba prometiendo, en ese mismo momento, que sería salvo.
¿Podemos ser salvos por nuestras obras buenas? ¿Realmente podemos comprar la salvación? Leer Lucas 23:39-43
Leer versículo
Lucas 23:39-43 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
El ladrón en la cruz no podía pagar la deuda por sus pecados, pero Jesús al morir por nosotros pago esa deuda y por su gracia y su amor le concedió la Salvación al ladrón, solo el ladrón tuvo fe en Jesús el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Partir y estar con Cristo
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Filipenses 1:21-24
¿Cuándo esperaba Pablo estar "con Cristo" y "con el Señor" ? Leer 1 Tesalonicenses 4:13-18
Leer versículo
1 Tesalonicenses 4:13-18 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Pablo está diciendo "que, después de partir (morir), lo próximo que Pablo sabrá es que Cristo viene en las nubes de los cielos para resucitar a los muertos, y 'así estar siempre con el Señor' (1 Tes. 4:17).
¿Pablo esperaba la segunda venida del Señor? Leer 2 Timoteo 4:8
Leer versículo
2 Timoteo 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Pero ¿por qué Pablo preferiría morir antes que vivir? Porque entonces finalmente podría descansar de todos sus problemas, sin necesidad de sufrir más dolor de cuerpo (1 Cor. 9:27). Y lo haría con la plena certeza de que recibiría "la corona de justicia" en la Segunda Venida (2 Tim. 4:6-8). Aunque desde luego Pablo no quería morir, sabía lo que ocurriría al momento de morir.
Predicar a los espíritus encarcelados
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 1 Pedro 3:18-20
¿Cómo es que Cristo “predicó a los espíritus encarcelados, [...] en los días de Noé”? Leer 1 Pedro 3:18-20
Leer versículo
1 Pedro 3:18-20 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.
La idea de que Cristo le predico a las personas ya fallecidas en un "infierno", esta idea fantástica es bíblicamente inaceptable porque no hay una segunda oportunidad de salvación para los muertos ( Heb. 9:27, 28 ).
Debemos observar que, en 1 Pedro 3 , los “espíritus encarcelados” del versículo 19 se identifican en el versículo 20 como los antediluvianos que “desobedecieron” en los “días de Noé”. El término espíritu (griego, pneuma ) se utiliza en este texto, y en otras partes del Nuevo Testamento ( 1 Cor. 16:18; Gál. 6:18 ), en referencia a los vivos que pueden escuchar y aceptar la invitación de la salvación. La expresión “encarcelados” obviamente no se refiere a una prisión literal, sino a la prisión del pecado en la que se encuentra la naturaleza humana no regenerada ( Rom. 6:1–23; 7:7–25 ).
Los ángeles caídos tienen oportunidad de salvarse - Leer Judas 6
Verdadero
Falso
Leer versículo
Judas 6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;
Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual. Efesios 6:12 Traducción en lenguaje actual
Las almas bajo el altar
¿Cómo pueden las “almas” de los mártires muertos clamar “bajo el altar”? Leer Apocalipsis 6:9-11
Leer versículo
Apocalipsis 6:9-11 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
Las “almas” bajo el altar también son simbólicas. Si tomamos esta expresión en forma literal, tendremos que concluir que los mártires no son totalmente felices en el cielo, porque todavía están clamando por venganza. Esto difícilmente suene como si estuvieran disfrutando de la recompensa de la salvación. El deseo de venganza puede hacer que tu vida sea miserable. Pero ¿tu muerte también?
Para meditar:
“Cuando estos cristianos primitivos eran desterrados a las montañas y los desiertos, cuando en las mazmorras se los dejaba morir de hambre, frío y tortura, cuando el martirio parecía la única manera de escapar de su angustia, se regocijaban de que eran tenidos por dignos de sufrir para Cristo, quien había sido crucificado en su favor. Su ejemplo será un consuelo y estímulo para el pueblo de Dios que sufrirá un tiempo de angustia como nunca lo hubo” (TI 5:198).
“En la parábola del hombre rico y Lázaro, Cristo muestra que los seres humanos deciden su destino eterno en esta vida. La gracia de Dios se ofrece a cada alma durante este tiempo de gracia. Pero, si malgastan sus oportunidades en la complacencia del yo, se amputan de la vida eterna. No se les concederá ningún tiempo de prueba complementaria. Por su propia elección han constituido una gran sima infranqueable entre ellos y su Dios” (PVGM 207).
** Algunos texto fueron extraídos de: Guía de Estudio de la Biblia (Lecciones de la Escuela Sabática) Edición para Adultos Octubre-Diciembre de 2022.