Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina - Hipócrates
Cuando hablamos sobre alimentación buscamos una fórmula mágica, un solo alimento milagroso que cure, revierta o prevenga el surgimiento de enfermedades. Actualmente existen muchas dietas de moda, jugos e infusiones milagrosos, pero ellos de forma aislada no pueden hacer grandes cosas. Es necesario que haya un cambio en el estilo de vida, y por eso Dios nos dejó prescriptos ocho remedios naturales (luz solar, alimentación equilibrada, abstinencia, agua, ejercicio físico, aire puro, descanso, confianza en Dios) que nos pueden ayudar en el tratamiento o la prevención del cáncer.
Hoy se sabe que la alimentación es la responsable de cerca del 35% de diversos tipos de cáncer. El consumo de alimentos con alto porcentaje de grasa saturada, colesterol, azúcares y bajo aporte de verduras, frutas y fibras, contribuye al surgimiento de esta enfermedad. Se cree que una alimentación saludable podría prevenir de tres a cuatro millones de nuevos casos de cáncer cada año (Munhoz, 2016).
Los alimentos anticancerígenos según Fuhrman (2014)
Los vegetales, los hongos, la cebolla, los frutos rojos y las semillas. Al ingerir esos alimentos en abundancia, asociados a una dieta saludable, la inmunidad se fortalece, lo que ayuda a combatir el cáncer y a envejecer con confianza. Los alimentos conocidos como crucíferos (coliflor, repollo, brócolis, nabo) poseen micronutrientes protectores y fitoquímicos, pero los crucíferos poseen una composición química única: tienen compuestos que contienen azufre, y cuando se pican y trituran, se produce una reacción química que transforma el azufre en isotiocianatos que tienen acción anticancerígena comprobada.
Los frijoles/porotos contienen fibras y otros compuestos vegetales que protegen las células de daños genéticos y pueden retardar la progresión del tumor. Las verduras de hojas oscuras tienen múltiples nutrientes y antioxidantes que protegen contra múltiples cánceres, como de estómago, mama, ovario y pulmón. Los vegetales y las frutas rojas y rosadas protegen contra cánceres reproductivos y pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas. Los que consumen granos integrales muestran un riesgo 34% menor de cáncer en general, con relación a los que no los consumen.
¿Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Leer 1 Corintios 6:19
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¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19
Si nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, ¿cómo debemos tratarlo? Leer 1 Corintios 10:31
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Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31
¿De qué estaba compuesta la dieta original de Dios para el ser humano? Génesis 1:29
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“También les dijo: Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento”. Génesis 1:29.
Mi decisión
Hoy decido mejorar mi estilo de vida y mi alimentación, comiendo más frutas y verduras crudas y reduciendo los alimentos que no me ayudan en mi salud.