La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la depresión se convertirá en el año 2030 en la segunda causa de incapacidad en el mundo.
Job y el profeta Elías vivieron momentos difíciles y depresivos.
¿Job se llego a sentir deprimido y a desear no vivir? Leer Job 3:3,10,11 (NTV)
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Job 3:3,10,11 Que sea borrado el día en que nací, y la noche en que fui concebido.10 Maldigo ese día por no haber cerrado el vientre de mi madre,por haberme dejado nacer para presenciar toda esta desgracia.11 ¿Por qué no nací muerto? ¿Por qué no morí al salir del vientre?
Desafortunadamente, no se habla de depresión con frecuencia en el cristianismo, por considerarla una señal de falta de fe y de espiritualidad. Después de todo, ¿no se supone que los cristianos siempre deben estar llenos de gozo y felicidad? Entonces, algunos llegan a pensar que la depresión es una señal de que algo anda mal en nuestra relación con Dios.
Incluso los cristianos fieles, a veces pueden luchar contra la depresión, especialmente después de un hecho traumático o muy difícil, y esto no es una señal de falta de fe ni de confianza en Dios. Una vez más, uno puede leer los Salmos y ver el dolor, el sufrimiento y la angustia que sufrieron los hijos de Dios.
Muy a menudo, la depresión se apodera de nosotros en forma lenta y silenciosa, y la reconocemos solo cuando se afianza y ejerce dominio. A veces ataca rápidamente, después de un acontecimiento físico o emocional especialmente muy abrumador. Por ejemplo, el fiel profeta de Dios, Elías, estaba completamente agotado, emocional y físicamente, después del evento del Monte Carmelo.
¿Qué desencadeno la depresión del profeta Elías? Leer 1 Reyes 19:1-4 (NTV)
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1 Reyes 19:1-4 Cuando Acab llegó a su casa, le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, incluso la manera en que había matado a todos los profetas de Baal. 2 Entonces Jezabel le mandó este mensaje a Elías: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no te he matado, así como tú los mataste a ellos».
3 Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. 4 Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron».
A todos nos tocan a veces momentos de intensa desilusión y profundo desaliento, días en que nos embarga la tristeza y es difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso benefactor de sus hijos terrenales; días en que las dificultades acosan al alma, en que la muerte parece preferible a la vida. Entonces es cuando muchos pierden su confianza en Dios y caen en la esclavitud de la duda y la servidumbre de la incredulidad. Si en tales momentos pudiésemos discernir con percepción espiritual el significado de las providencias de Dios, veríamos ángeles que procuran salvarnos de nosotros mismos y luchan para asentar nuestros pies en un fundamento más firme que las colinas eternas; y nuestro ser se compenetraría de una nueva fe y una nueva vida (Profetas y reyes, p. 119).
¿Dios desea liberarnos de la depresión? ¿Qué planes tiene Dios para nosotros? Leer Jeremías 29:11 (NTV)
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Jeremías 29:11 Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.
¿Dios puede transformar mi vida gris? Salmos 30:11 (NTV)
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Salmos 30:11 Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría,