El estrés afecta a todos. Las demandas del trabajo, las crisis familiares, la culpa, las inseguridades en cuanto al futuro, la insatisfacción con el pasado, todo eso provoca estrés. Esos hechos, sumados a los acontecimientos comunes de la vida, pueden ejercer tanta presión sobre las personas que terminan afectando su salud física y mental.