“Él mismo dio a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y
a otros, pastores y maestros; a fin de perfeccionar a los santos para desempeñar
su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11, 12).
Pablo usó la imagen del cuerpo humano para aclarar un aspecto espiritual. Para
Pablo, el cuerpo humano (y la iglesia como el cuerpo de Cristo) está compuesto
por varias partes con diferentes capacidades, donde todas deben trabajar juntas
para que el cuerpo sea saludable. En Efesios 4:1 al 16, Pablo vuelve a implementar
la metáfora del cuerpo que anteriormente utilizó con tanta eficacia (Rom. 12:3–8;
1 Cor. 12:12–31). Cristo es ahora la Cabeza del cuerpo, ya que suple al cuerpo con
gente que tiene “dones” que ayudan a unificar el cuerpo, donde cada parte (cada
miembro de iglesia) contribuye con sus habilidades al todo.
La unidad en el Espíritu
¿Cómo alienta Pablo a los creyentes a fomentar la unidad de la iglesia? Lee Efesios 4:1-3
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Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. Efesios 4:1-3
En primer lugar, en Efesios 4:1 al 6, les pide a los creyentes que fomenten “la unidad del Espíritu” exhibiendo virtudes que fomenten la unidad (Efesios 4:1–3); llamado que respalda con una lista poética de siete “unos” (Efesios 4:4–6).
En segundo lugar, en Efesios 4:7 al 16, Pablo identifica al Jesús exaltado y victorioso como la Fuente de gracia en aquellos que encabezan la difusión del evangelio (Efesios 4:7–10), y describe cómo ellos, junto con todos los miembros de la iglesia, contribuyen a la salud, el crecimiento y la unidad del cuerpo de Cristo (Efesios 4:11–16).
Sopa de Letras
Encuentra las virtudes que debemos tener los cristianos para fomentar "la unidad en el Espíritu". Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. Efesios 4:2-3 Palabras: Humildad, Amabilidad, paciencia, tolerancia, Amor, unidad, paz
Unidos en el único
¿Cuándo Pabla habla de la unidad en la iglesia a que se refiere? Lee Efesios 4:4
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Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza. Efesios 4:4
¿Según la biblia hay muchos dioses, muchas creencias y muchos tipos de bautismos? Lee Efesios 4:5-6
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Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos. Efesios 4:5-6
Sopa de Letras
Descubre los 7 unos que se encuentran en los versículos de Efesios 4:4-6. 1. Un solo c_____, 2. un solo E_______, 3. Una sola E_______, 4. Un solo S_____, 5. Una sola f_, 6. Un solo b________, 7. Un solo D____ y padre de todos.
El Cristo exaltado dador de dones
¿Es verdad que Dios dio dones solo a algunas personas? Lee Efesios 4:7-8
Verdadero
Falso
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Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones. Por esto dice:
«Cuando ascendió a lo alto, se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres». Efesios 4:7-8
"Cristo ascendió a lo alto y llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los
hombres".
¿Quién es el que ascendió que también descendió para llenarlo todo? Lee Efesios 4:9-10
Leer versículo
¿Qué quiere decir eso de que «ascendió», sino que también descendió a las regiones bajas de la tierra? El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo. Efesios 4:9-10
Dones del Jesús exaltado
¿Qué “dones” da el Jesús exaltado, y con qué propósito? Lee Efesios 4:11-12
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Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Efesios 4:11-12
¿Qué más desea Dios al dar los diferentes dones espirituales a sus hijos? Lee Efesios 4:13
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Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:13
Cristo da estos dones para llevar a cabo una obra importante: “A fin de perfeccionar a los santos para desempeñar su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efe. 4:12) y “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
estado perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo” (Efe. 4:13).
Crecer en Cristo
¿Qué peligro amenaza la madurez cristiana de la iglesia? Lee Efesios 4:14
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Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. Efesios 4:14
¿De qué manera una iglesia sana funciona como un cuerpo sano? Lee Efesios 4:15-16
Leer versículo
Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4:15-16
En Efesios 4:1 al 16, Pablo aboga por la unidad de la iglesia y recluta a los
destinatarios a fin de fomentarla activamente. Si bien la unidad es una certeza
teológica (Efe. 4:4–6), requiere un trabajo arduo de nuestra parte (Efe. 4:3). Una
manera de fomentar la unidad es ser “partes” activas del cuerpo de Cristo (Efe.
4:7–16). Cada uno de nosotros forma parte del cuerpo y debe contribuir a su
salud y crecimiento (Efe. 4:7, 16).
Para estudiar y meditar
Al citar Salmo 68:18 del Antiguo Testamento griego, llamado la Septuaginta (una traducción griega antigua del Antiguo Testamento), Pablo utiliza una frase en Efesios 4:8 que dice literalmente: “Llevó cautiva la cautividad” (reflejada en algunas traducciones, por ejemplo, RVR 1960, JBS), pero que está ampliamente aceptado que significa “tomó como prisioneros a un grupo de cautivos”.
Los adventistas del séptimo día a menudo han entendido que la frase se
refiere al acto de Cristo de llevarse consigo al Cielo, en su ascensión, a los que
resucitaron en una resurrección especial al momento de su propia resurrección (Mat. 27:51–53).