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💼Cómo administrarse en tiempos difíciles

Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo; e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás. Salmos 50:14-15




Los afanes de la vida requieren gran parte de nuestra atención diaria. Hay deudas que pagar, hijos que criar, una casa que mantener; todo esto requiere tiempo y reflexión. Y, por supuesto, necesitamos ropa, comida y techo. En el Sermón del Monte, Jesús abordó estas necesidades básicas y luego declaró: “Porque los paganos buscan todas estas cosas, que su Padre celestial sabe que ustedes necesitan. Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mat. 6:32, 33).


En medio de tiempos difíciles, cuando necesitamos apoyarnos en el Señor más que nunca, hay algunos pasos concretos, basados en principios bíblicos, que debemos seguir.


Poner a Dios en primer lugar


¿Qué hizo Josafat cuando tuvo se enteró que venían a hacer guerra contra él y que hizo el pueblo de Juda? Lee 2 Crónicas 20:1-4




¿Qué le respondió Dios a Josafat y al pueblo que clamo por ayuda en ese momento de dificultad? Lee 2 Crónicas 20:15




¿Tuvieron que pelear Josafat y el pueblo para defenderse de sus enemigos? Lee 2 crónicas 20:22


Josafat era un hombre valiente. Durante años había estado reforzando sus ejércitos y las ciudades fortificadas. Estaba bien preparado para enfrentarse a casi cualquier enemigo; sin embargo, en esta crisis no puso su confianza en su fuerza sino en el poder de Dios. Se puso a buscar al Señor y proclamó ayuno en todo Judá.


Confía en Dios, no en tus recursos


¿Quién incito o influyo en la decisión de David para hacer un censo? Lee 1 crónicas 21:1




¿La idea de hacer el censo agrado a Dios? Lee 1 crónicas 21:7


Verdadero Verdadero

Falso Falso


¿Qué le pidió David a Dios con respecto a la decisión de escoger una consecuencia por su mala decisión de hacer el censo? Lee 1 crónicas 21:13




Ten en cuenta que fue idea de Satanás contar a los soldados. Él tentó a David a confiar en su propia fuerza en vez de depender de la providencia de Dios en su defensa. Joab, el comandante del ejército de Israel, trató de persuadir a David de que no contara a Israel porque había visto a Dios obrar en favor de Israel, pero David exigió que el censo siguiera adelante. Sus acciones acarrearon calamidad a la nación, como revela el texto.


En nuestro contexto inmediato, es muy tentador confiar en el poder del Gobierno o en nuestras cuentas bancarias, pero en cada crisis que se menciona en la Biblia, cuando el pueblo confiaba en Dios, él honraba su confianza y proveía para él.


¿Es hora de simplificar?


¿Qué sucederá con los cielos y la tierra que existen ahora mismo? Lee 2 Pedro 3:7




¿Los cielos, los elementos, la tierra, las obras y cosas que están en la tierra serán trasladadas al cielo? Lee 2 Pedro 3:10


Entendemos, por la Palabra de Dios, que el Señor no está enviando camiones de mudanza para llevar nuestras pertenencias al cielo. Todo se quemará en la conflagración final, cuando todos los rastros de pecado y maldad, excepto las cicatrices en las manos de Cristo, serán destruidos para siempre.


Como cristianos adventistas del séptimo día, debemos vivir siempre a la luz de la Eternidad. Sí, desde luego, tenemos que esforzarnos para costear nuestras necesidades y las de nuestra familia; y si hemos sido bendecidos con riquezas, no hay nada de malo en disfrutarlas ahora, con tal de que no nos volvamos codiciosos y de que seamos generosos con los necesitados. Sin embargo, siempre debemos recordar que todo lo que acumulamos aquí es transitorio, fugaz, y si no tenemos cuidado, tiene el potencial de corrompernos espiritualmente


PRIORIDADES


Cuando un escriba le preguntó qué mandamiento era el mayor, Jesús respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y toda tu fuerza” (Mar. 12:30). Cuando entregamos todo a Cristo, no queda nada para otro señor. Así es como debe ser.


¿La biblia dice que se pueden servir a dos señores al mismo tiempo? Lee Mateo 6:24


Fíjate que Jesús no dijo que era difícil servir a Dios y al dinero, o que debías tener cuidado en la forma de servir a ambos. Dijo que era imposible. Punto.


¿Qué nos dice Dios sobre el mundo y las cosas del mundo? Lee 1 Juan 2:15-17




¿Las cosas de este mundo deben ser nuestra mayor prioridad? Lee Mateo 6:33


Verdadero Verdadero

Falso Falso


Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17


Cuando nadie podrá comprar ni vender


¿Qué sucederá con aquellos que no cedan a ponerse la marca o el sello de la bestia de apocalipsis 13? Lee Apocalipsis 13:16-17




¿No se podrá comprar ni vender? ¿Cuánto de nuestra vida actual gira en torno a la compraventa? El trabajo es, en cierto sentido, la venta de nuestros tiempo, habilidades y bienes a quienes quieran comprarlos. No poder comprar o vender prácticamente significa no poder funcionar en sociedad. La presión sobre los que permanezcan fieles será, entonces, enorme.


¿Qué debía hacer el pueblo de Dios con su ganancia o producción cada año? Lee Deuteronomio 14:22




¿Por qué Dios le pidió dar el diezmo a su pueblo? Lee Deuteronomio 14:23




Para estudiar y meditar


Aunque la Biblia no amonesta sobre la riqueza, tampoco dice que la riqueza fomente nuestro compromiso espiritual. Más bien, hay peligro de que ocurra lo contrario. “El amor al dinero y el deseo de riquezas son la cadena dorada que los tiene sujetos a Satanás” (CC 39).


¿Desde cuándo la riqueza y la abundancia material han fomentado las virtudes cristianas de abnegación y sacrificio? Llegar a casa y tener los refrigeradores repletos con más alimentos de los que podemos consumir, tener uno o dos autos, tomar vacaciones anuales, comprar en línea, y tener lo último en computadoras y teléfonos inteligentes en el hogar, ¿puede hacer que sea más fácil no amar el mundo ni las cosas del mundo? Aunque muchos miembros de nuestra iglesia no tienen estos lujos, muchos sí los tienen, a expensas de su propia alma.


No estamos hablando de los “ricos” de ahora, como los millonarios y demás; ellos al menos saben que son ricos y pueden prestar atención (si así lo desean) a las advertencias bíblicas que se les dan, más bien hablamos de muchos, incluso de clase media que se dan ciertos lujos también pueden caer en el engaño de las riquezas. Por eso, el diezmo puede ser, al menos, un poderoso antídoto espiritual contra los peligros de la riqueza, incluso para quienes no son particularmente “ricos”


** Algunos texto fueron extraídos de: Guía de Estudio de la Biblia (Lecciones de la Escuela Sabática) Edición para Adultos Enero a Marzo de 2023.



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