Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Marcos 8:36-37
Jesús nos dio la mejor estrategia de inversión del mundo cuando dijo: “No
acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y los ladrones socavan y roban. Sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni polilla ni óxido corroen, ni ladrones destruyen ni roban” (Mat. 6:19, 20).
¿Quieres un corazón para el Reino de Dios? Si es así, entonces pon tu dinero
donde recogerás recompensas eternas. Invierte tu tiempo, tu dinero y tu oración
en la obra de Dios. Si lo haces, pronto te interesarás aún más en esta obra, y tu
corazón también la seguirá. Esta semana repasaremos textos e ilustraciones
que nos muestran cómo acumular tesoros en el cielo y, finalmente, cosechar
una recompensa eterna.
Noé hallo gracia
¿Qué observo Dios que abundaba en la tierra y que sintió? Lee Genesis 6:5-6
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Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Genesis 6:5-6
¿Qué dice la biblia acerca de Noé? Lee Genesis 6:8-9
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Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. Genesis 6:8-9
¿Qué le dijo Dios a Noé y que le pidió que hiciera? Lee Genesis 6:13-14
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Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. Genesis 6:13-14
Vale la pena considerar que, a quienes buscan tesoros en el cielo, Dios los llama para hacer cambios importantes en su vida aquí, en la Tierra. Prepárate para enfrentar lo mismo, si es necesario. Noé podría haber invertido su tiempo y sus recursos para construir un
hogar propio, pero eligió hacer un cambio drástico y pasar 120 años de esa vida
siguiendo el llamado de Dios para construir el arca.
Mientras tanto, la Biblia también dice que la gente será escéptica con los
acontecimientos del tiempo del fin, como lo fue con el Diluvio (ver 2 Ped.3:3–7).
Entonces, ¿cómo podemos prepararnos para la destrucción venidera? Hay una
decisión consciente llamada “gratificación diferida”. Básicamente, esto significa que debemos hacer con paciencia la obra que Dios nos ha llamado a hacer
con la esperanza de una recompensa futura más gloriosa. No sabemos cuándo
regresará Cristo. En cierto sentido, eso no importa. Lo que sí importa es que,
como Noé, hagamos lo que Dios nos pide entretanto, aunque, como con Noé,
eso implique algunos cambios radicales en la vida
Abram, padre de los fieles
¿Qué le pidió Dios a Abram y que le prometió si obedecía? Lee Genesis 12:1-2
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Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Genesis 12:1-2
Dios llamó a Abram para que dejara su tierra natal y su familia, y fuera a una
tierra que él le mostraría. Así comenzó el linaje del Mesías. Aunque no se dan
detalles, Abram tuvo que dejar su tierra natal y sus primeros años. Seguramente,
no fue una decisión fácil, y sin duda renunció a algunos placeres y comodidades
terrenales para hacerlo.
Este fue un gran evento que cambió la vida de Abram y su familia. “Por la fe
Abraham, cuando fue llamado por Dios, obedeció para salir al lugar que había
de recibir en herencia; y salió sin saber a dónde iba” (Heb. 11:8). “La obediencia
incondicional de Abraham es una de las más notables evidencias de fe de toda
la Sagrada Escritura” (PP 118).
¿Qué motivo a Abram a obedecer a Dios cuando le pidió salir de su parentela? Lee hebreos 11:8
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Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Hebreos 11:8
¿Cómo vivió Abram y cuál era su esperanza? Lee Hebreos 11:9-10
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Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Hebreos 11:9-10
A la mayoría no le causaría ilusión dejar su patria y a sus amigos y familiares. Pero Abram estuvo dispuesto a hacerlo. Abram estaba satisfecho de estar donde Dios quería que estuviera. Por extraño que parezca, Abram, Isaac y Jacob nunca recibieron esa tierra en vida; no obstante, permanecieron fieles a Dios de todos modos
Las malas decisiones de Lot
Cuando Abram dejó su tierra natal en respuesta al llamado de Dios, su sobrino Lot decidió acompañarlo en su peregrinaje. Génesis 13 registra que Dios bendijo a Abram hasta el punto en que “era riquísimo en ganado [la principal medida de riqueza en esa cultura], plata y oro” (Gén. 13:2). Lot también “tenía ovejas, vacas y tiendas” (Gén. 13:5). Ambos se hicieron tan ricos con sus extensos rebaños de ganado que no podían vivir juntos. Para evitar conflictos entre sus pastores, Abram le ofreció a Lot que eligiera dónde le gustaría vivir.
¿Cuál fue el lugar que Lot escogió para vivir? Lee Genesis 13:10-12
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Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
Por supuesto, Lot debería haber mostrado deferencia por Abram, por ser mayor
que él y porque su prosperidad derivaba de su vínculo con él. Sin embargo, no
mostró gratitud por su benefactor y egoístamente pidió lo que consideraba la
mejor tierra disponible.
¿Qué sucede después con la ciudad de Sodoma y que hace Abram? Lee Genesis 18:20-23
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Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré. Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
Debido a la preocupación de Abraham por Lot y su familia, él negoció con
Dios para salvar las ciudades, si se encontraban personas justas en ellas. Empezó
con cincuenta y bajó a diez. En armonía con su carácter de amor, ¡Dios nunca
dejó de conceder misericordia hasta que Abraham dejó de pedir! Dios y los dos
ángeles liberaron personalmente a Lot, su esposa y sus dos hijas. Pero su esposa
miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal. Lot entró en Sodoma siendo
un hombre rico y salió casi con nada. Cuán cuidadosos debemos ser con el tipo
de decisiones que tomamos, especialmente si solo pensamos en ganancias a
corto plazo en contraste con el panorama general (ver Mar. 8:36, 37)
De engañador a príncipe
Si bien era un joven que amaba y temía a Dios, Jacob se inclinó a conspirar
con su madre, Rebeca, para engañar al padre y obtener su bendición. Como
consecuencia, inició su vida adulta por mal camino, teniendo que huir o, quizás,
enfrentar una muerte prematura. Rebeca le dijo a Jacob: “Huye a Labán [...].
Quédate algún tiempo con él, hasta que se calme el enojo de tu hermano, hasta
que se aplaque la ira de tu hermano contra ti [...]. Entonces enviaré a traerte de
allí” (Gén. 27:43-45). Jacob en realidad se fue por veinte años, y nunca volvió a
ver el rostro de su madre.
¿Contra quién lucho Jacob y que petición hizo? Lee Genesis 32:24-28
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Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;[a] porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
Por su humillación, su arrepentimiento y la entrega de sí mismo, este pecador y extraviado mortal prevaleció ante la Majestad del Cielo. Se había asido
con temblorosa mano de las promesas de Dios, y el corazón del Amor infinito
no pudo desoír los ruegos del pecador.
“El error que había inducido a Jacob al pecado de alcanzar la primogenitura
por medio de un engaño ahora le fue claramente manifestado. No había confiado
en las promesas de Dios, sino que había tratado de hacer por su propio esfuerzo
lo que Dios habría hecho a su tiempo y a su modo. [...] Jacob alcanzó la bendición
que su alma había anhelado. Su pecado como suplantador y engañador había
sido perdonado” (PP 197)
¿Qué lugar escogió Jacob para ser entierrado y porque escogió ese lugar? Lee Genesis 49:29-31
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Les mandó luego, y les dijo: Yo voy a ser reunido con mi pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el heteo, en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón el heteo, para heredad de sepultura. Allí sepultaron a Abraham y a Sara su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca su mujer; allí también sepulté yo a Lea. Genesis 49:29-31
La Biblia nos informa que los tres patriarcas y sus esposas están enterrados
en la misma cueva. La confianza de Jacob en Dios era fuerte, y se consideraba
un extranjero y un peregrino en la Tierra (ver Heb. 11:13). A pesar de los errores,
se fue de casa con nada, pero regresó a Canaán como un hombre rico.
Moisés en Egipto
Moisés se destacó durante los primeros años de la historia bíblica. La providencia divina le preservó la vida. Dios obró mediante una madre emprendedora
y una hermana solícita. Cuando la hija del faraón encontró al bebé Moisés en
la cesta de juncos le pidió a su madre hebrea que lo cuidara y le pagó por ello.
¡Qué bendito desafío para una joven madre exiliada y esclava! Jocabed tuvo solo
doce años para enseñar a su hijo a orar, a confiar en Dios y a honrarlo, y moldear
su carácter para una vida de servicio.
¿Qué otra instrucción aparte de la de Jocabed su madre recibió Moisés? Lee Hechos 7:22
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Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. Hechos 7:22
Durante años, Moisés fue entrenado en las cortes reales de Egipto. “Moisés fue enseñado en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabras y hechos” (Hech. 7:22). Cuando Moisés
maduró como hombre, tomó una decisión consciente que cambió su vida y el
curso de la historia.
¿Moisés siendo un adulto prefirió las riquezas y gloria de los egipcios? Lee Hebreos 11:24-26
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Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Hebreos 11:24-26
Egipto era una de las potencias más grandes del mundo antiguo en ese
momento, si no la más grande. El río Nilo propiciaba una tierra tan fértil que
Egipto, lleno de cosechas, era una nación rica y poderosa, y el mismo Moisés
habría estado al frente de este reino. Es difícil imaginar cuán tentador debió
haber sido para él el atractivo del mundo, el mundo de Egipto y todos sus tesoros,
en sus primeros años. Seguramente, la adoración, los placeres, las riquezas, le
habrán resultado tentadores. Sin duda, es probable que hubiese sido muy fácil
justificar el hecho de quedarse en lugar de compartir su suerte con un grupo
de esclavos despreciados.
Y sin embargo, ¿qué hizo? Como dice la Escritura, “eligió antes ser maltratado
con el pueblo de Dios que gozar de los deleites temporales del pecado” (Heb.
11:25). Y ¿qué decir de las aflicciones? Una parte importante del libro de Éxodo
trata de las luchas y las pruebas de Moisés, quien, incluso después de todo lo
que pasó, no pudo cruzar a la Tierra Prometida (ver Núm. 20:12). Sin embargo,
al final, todos sabemos que Moisés tomó la decisión correcta, aunque a veces
debió haberse preguntado si realmente era así.
Para estudiar y reflexionar
A medida que transcurre nuestra vida, a veces nos sentimos inclinados a la
riqueza y el ocio. Se necesita una fe fuerte para practicar la gratificación diferida. “El magnífico palacio de Faraón y el trono del monarca fueron ofrecidos
a Moisés para seducirlo; pero él sabía que los placeres pecaminosos que hacen
que los hombres se olviden de Dios imperaban en sus cortes señoriales. Vio más
allá del esplendoroso palacio, más allá de la corona de un monarca, los altos
honores que se otorgarán a los santos del Altísimo en un Reino que no tendrá
mancha de pecado. Vio por fe una corona imperecedera que el Rey del Cielo
colocará en la frente del vencedor. Esta fe lo indujo a apartarse de los señores
de esta Tierra, y a unirse con la nación humilde, pobre y despreciada que había
elegido obedecer a Dios antes que servir al pecado” (PP 252)
** Algunos texto fueron extraídos de: Guía de Estudio de la Biblia (Lecciones de la Escuela Sabática) Edición para Adultos Enero a Marzo de 2023.