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🥦La realidad del cáncer🥑

Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso. Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío. Salmos 91:1-2




Es interesante notar que todos los alimentos designados por Dios son hoy reconocidos por la ciencia como los alimentos que protegen y revierten gran parte de las enfermedades. Necesitamos tener una alimentación con el máximo de alimentos integrales, proteínas de buena calidad (frijoles, vegetales verdes oscuros, etc.), variada y con la ingestión mínima o nada de alimentos procesados, refinados, azúcares, grasas y alimentos cárnicos. Tener una alimentación saludable es sencillo. Ingerir “comida de verdad”, es descascarar más y desempaquetar menos. Es preferir las frutas, las legumbres y las verduras de la época. Y consumir alimentos simples y sabrosos que nutren nuestro cuerpo, fortalecen el sistema inmunológico y permiten que la mente esté más clara para oír la voz de Dios.


¿Qué desea el Señor hacer con nosotros? Leer Salmos 32:8




¿Por qué el Señor nos da consejos? Leer Salmos 73:24




¿Nuestra confianza siempre debe estar en el amor y poder de Dios? Leer Salmos 91:2 (NTV)


¿Alguien o algo nos puede separar del amor de Dios? Leer Romanos 8:35-39


Cristo tiene la victoria sobre la enfermedad y la muerte


Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder. ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil. 1 Corintios 15:55-58 (NTV)


¿Cristo le pondrá fin a la enfermedad y a la muerte algún día? Leer Apocalipsis 21:4


Verdadero Verdadero

Falso Falso


Mi elección


Hoy decido confiar enteramente en el poder de Dios, me entrego en sus manos, lo acepto como mi salvador personal y decido vivir tomado de la mano de Jesús.



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