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La terapia de Dios

Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.




¿Cuáles fueron los remedios sencillos proporcionados a Elías durante ese período de estrés en su vida? Leer 1 Reyes 19:5-9




El reposo adecuado, el ejercicio físico y la dieta saludable son recetados con frecuencia para combatir el estrés psicológico. Un tratamiento común para los desórdenes de humor se llama programación de actividades. Consiste en el desarrollo de un cronograma rígido que contenga actividades agradables y con propósito que obligan a la persona deprimida a organizar, anticipar y realizar eventos. Esa terapia ayuda a la persona a ocupar el tiempo de manera positiva y a evitar la autocompasión. El ejercicio físico es con frecuencia incluido en las actividades, porque ayuda a producir endorfinas, sustancias químicas naturales semejantes a la morfina, que mejoran el humor y por lo menos temporariamente alivian la depresión. Con la orientación del cielo, Elías fue inducido a dar pasos que restauraron su salud mental normal. Así como con Elías, necesitamos estar abiertos a la dirección divina


¿Qué invitación le realiza Jesús a sus discípulos? Leer Marcos 6:31




Todo seguidor de Cristo necesita de un rincón tranquilo para calmarse, orar y oír a Dios a través de su Palabra escrita.


“[Jesús] Hallaba sus horas de felicidad cuando estaba a solas con la naturaleza y con Dios. […] La madrugada le encontraba con frecuencia en algún lugar aislado, meditando, escudriñando las Escrituras, u orando. De estas horas de quietud, volvía a su casa para reanudar sus deberes y para dar un ejemplo de trabajo paciente” (El Deseado de todas las gentes, p. 69).


¿Jesús también descansaba con sus discípulos en Betania? Leer Mateo 21:17 - Marcos 11:11


Jesús encontraba paz con los amigos que le proporcionaban consuelo y afecto.


¿Cuáles son las características específicas del comportamiento de Jesús usadas por Pedro para describir a su Maestro? Leer Hechos 10:38




El estilo de Jesús era fundamentalmente altruista. Él utilizó toda su energía para servir a otros, para darles alivio a través de sus palabras bondadosas y poder de curación. En la mayoría de los casos, la presión del trabajo, las relaciones, el dinero, etc., es egocéntrica. Concentrarse en otros (y no en sí misma) es una buena forma de eliminar la presión personal.


¿Debemos desarrollar un espíritu altruista en nosotros? Leer Proverbios 3:27


El ejemplo de John D Rockefeller (1839-1937)


John D Rockefeller (1839-1937) dio un ejemplo de cómo sobrevivir al estrés al cambiar el énfasis de sí mismo hacia los demás. En 1879, la compañía la Standard Oil de John D. Rockefeller controlaba cerca del 90% del refinado en los Estados Unidos. A los 50 años, él era el hombre más rico vivo. Pero en 1891, tuvo un colapso nervioso y casi muere. Pero, se recuperó de su enfermedad en pocos meses. ¿Cómo? Además de practicar hábitos de una dieta sencilla, descanso y ejercicio, decidió donar su fortuna y pasar los 40 años restantes de su vida como filántropo. Al principio del siglo XX, su fortuna personal era de casi 900 millones de dólares. En ocasión de su muerte, su patrimonio era de 26 millones de dólares. Sus donaciones realizaron un bien enorme en el mundo y él prolongó su vida en casi otros 50 años, viviendo feliz hasta los 97 años.


¿Cómo Cristianos solo nos debemos preocupar por los nuestros? que dice la biblia leer Filipenses 2:4


Verdadero Verdadero

Falso Falso


Jesús nos dice: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos." Juan 15:13 Hacer el bien al prójimo nos regala una verdadera paz, una verdadera plenitud y nos da un propósito eterno.


Preguntas para reflexionar


Por qué ayudar a otros hace que nos sintamos bien? Al mismo tiempo, ¿por qué es tan difícil donarnos a otros? ¿Cómo podemos aprender a estar más dispuestos a morir al yo a fin de atender las necesidades de los que nos rodean?


Considere atentamente sus hábitos de salud. ¿Qué come y bebe? ¿En qué tipo de programas de ejercicios está? ¿Cuánto tiempo de esparcimiento tiene? ¿Qué cambios puede hacer para sentirse mejor emocional y físicamente?


¿Cuánto tiempo “libre” tiene? ¿Qué hace con ese tiempo? ¿Cómo podría utilizar mejor ese tiempo para fortalecer su relación con Dios?


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